Domingo 8 de Marzo. Primera carrera popular del año 2009.
El recorrido de la carrera será: Parque de Miraflores, Av mujer trabajadora, Alcalde Manuel del Valle, Av Pino Montano, Av Pio XII, Doctor Fedriani, Muñoz León, Ronda de Capuchinos, Carretera Carmona, Polígono Store, Parque de Miraflores. Más o menos. 9,3km.
Mi idea, pensando en la carrera los días previos es intentar bajar de 5' por km. Esto es, entrada en meta en 46:30. No se si voy a aguantar ese ritmo toda la carrera. Lo intentaré hasta la Carretera de Carmona y a partir de ahí, Dios (Gebrselassie en mi caso) dirá.
Me levanto el Domingo a las 7:45 (primera victoria del día) y procedo a desayunar un par de tostadas con aceite y café con leche. Tostadas con tomate y Nestea para Merce, ya que nos ponemos. Que para eso me va a ir a animar.
A las 9:00 salimos puntualmente en el coche hacia el parque. Un besito de despedida, - suerte - gracias. Un poco de calentamiento/estiramientos y para la salida.
Los nervios, pese al caracter lúdico de todo esto, hacen presencia.
Se da la salida prácticamente en hora, un minuto después pongo el cronómetro en marcha al pasar por la línea de salida.
El primer kilómetro transcurre más que nada estirando y descongestionando el pelotón. Sólo alguien que haya corrido una carrera popular sabe a que me refiero. Primer día de rebajas en el Corte Inglés.
Cuando pasamos la marca de los dos kilómetros el reloj marca un tiempo ligeramente superior a los 10'. Me parece que vamos remasiado rápido si tenemos en cuenta lo lento del primer kilómetro, pienso en no mirar el reloj hasta llegar al 4km. No me quiero obsesionar demasiado, voy bien.
Llegando al cuarto kilómetro, pelos de punta tras la ovación mutua recibida por los mineros de Bolidén, ya vamos un ritmo claramente inferior a los 5'. Creo que sobre 4:30. Me asusto, creo que me voy a hundir por que no puedo ir tan rápido. Pero obviamente el orgullo puma está a 120% y paso de bajar de ritmo. Además estamos en el barrio y un grito de Vamos Pepi y los aplausos de mis padres me hacen apretar los dientes y seguir corriendo rápido, al menos hasta el 6, me digo a mí mismo.
Cuando atravesamos la mitad de la Carretera de Carmona me cuesta mucho correr. Me están empezando a pasar factura los excesos de la carrera, creo que me voy a hundir.
La cuestecilla de entrada al polígono Store no ayuda mucho, con las piernas cargadas esto es igual que si el asfalto tuviera Loctite.
Entramos en el Parque, nos queda por delante más de un kilómetro de circuito. Merce me anima a la entrada, chute mortal de adrenalina, le digo que voy muy cansado pero vuelvo a incrementar el ritmo, se que voy a bajar de los 46'.
El último medio kilómetro es como tomar café en casa del Alcaudón. Puro dolor y sufrimiento. Última curva, de nuevo Merce, las fuerzas agotadas. Línea de meta 43:53. ¡¡Una marca de escándalo!! 4:41 el kilómetro, puff. Muchas sensaciones pero las aparco para intentar mantenerme en pie.
Estoy feliz, cansado pero con las fuerzas renovadas. Y al día siguiente con agujetas. Habrá que salir a correr para que se vayan...
