El final de enero y el principio de febrero ha sido climatológicamente duro en Sevilla. Mucha lluvia y mucho frío. Sé que suena a excusa barata y a lo mejor es engañarme a mí mismo, pero creo que es verdad. Entrenar en esas fechas y con esas condiciones sin estar motivado ni tener objetivos a la vista es bastante complicado.
Ya ha llegado el buen tiempo, hace calorcito y es mucho más agradable salir a correr.
La semana pasada salí a correr a las 14:00 el lunes y el martes con Ilde. La verdad es que me machacó. Yo estaba acostumbrado a hacer esas salidas bastante relajadas pero, entre que he perdido el poco estado de forma que podía tener, y que él está bastante fuerte, pudo conmigo completamente. Dos salidas de 8km cada una a ritmos entre 5:30 y 5:45. Mal pero sin agobiarme.
Ya no pude correr hasta el domingo donde hice una salida de 10km con ritmo de 5:30. La verdad es que me encontré bastante mejor.
Ayer salí a correr a eso de las seis por el parque de María Luisa... bueno, quien dice correr dice volar bajo. Al menos para mí.
Durante todo el recorrido me encontré muy cómo y a ritmos muy altos. No tanto como me cantaba el iPod (que me decía que estaba corriendo de 5:00) pero bastante bien. Hasta el kilómetro 8 no empecé a sufrir pero estaba satifecho porque el Orgullo Puma me estaba haciendo mantenerme más o menos.
Apreté los dientes hasta el kilómetro diez donde paré el crono en 50:54. MMP en 10k. Tremendamente contento y satisfecho. Por el entrenamiento algo distinto, la marca realmente buena y lo inesperado de todo ello.
Ahora estoy motivado al 100%, hoy descanso porque no quiero fatigarme en exceso y mañana saldré a hacer un rodaje tranquilito. Estarán informados.
