Abril

jueves, 22 de enero de 2009

15,440km... y sus consecuencias

Efectivamente. Batí mi modesta marca en cuanto a la tirada más larga se refiere.

Esto fue el Domingo por la mañana. Me dispuse a salir en una soleada (pero no por ello menos fría, como se vería a continuación) mañana de Enero.

Creí que la temperatura iba a ser más agradable por lo que salí con las mallas pero en manga corta, pasé bastante frío durante los primeros dos o tres kilómetros. Esto no me gustaba un pelo pero decidí no tirar la toalla y seguir con el entreno.

A los cuatro kilómetros me desvié de mi ruta paralela al río y entré en el campo de fútbol de Arjona para ver si el histórico Pepineitor estaba jugando a esa hora. Vi que no era así y seguí corriendo hacia la torre del Oro. (Momento de chunguez cuando con mis mallas y mi camiseta fosforito entro en el campo de fútbol, doy una vuelta y vuelvo a salir, no se que pensaría la gente que allí estaba).

Cuando llego a la torre del Oro llevo ya más de cinco kilómetros y decido seguir un poco porque me encontraba físicamente entero (ya no me acordaba del frío).

Cruzo el puente de San Telmo-Plaza de Cuba-Tabacalera-Puente de los Remedios. Sigo corriendo un poco hasta entrar en el parque del Líbano. Allí me doy la vuelta cuando el motivador me canta los 8km.

Vuelvo del tirón paralelo al río, cuando toca el momento de salir hacia casa me doy cuenta que por un kilómetro no voy a llegar a quince, que es una cifra mucho más redonda. Pienso que debo estar delirando porque voy realmente cansado pero acto seguido se me hincha el pecho por culpa del orgullo puma y me paso la salida prevista para seguir corriendo hacia el puente del Alamillo.

Vuelvo y llego a casa cuando voy por 15,440km. A un ritmo de 5:30 el kilómetro. Me siento realmente orgulloso. Mi más larga tirada y a un ritmo decente para mi estado de forma. La distancia de media maratón no me da miedo. Estoy cerca.

Las consecuencias: Aunque cuando me fui calentando dejé de sentir el frío, no iba abrigado correctamente. Esto me ha hecho estar tres días realmente jodido. Ahora ya me encuentro bien aunque hasta el fin de semana creo que no voy a poder salir a correr. Ahora pienso que debería haber parado cuando intuí lo que podía pasar.

Mi madre me preguntó, de esa forma en la que preguntan las madres, que si tenía frío porque no me había dado lo vuelta. Yo le dije que eso me lo preguntaba porque ella no había jugado en el Pepineitor y no lo podía entender... ella me miró con cara rara, como preguntándose si todo esto es normal...

Seguro que vosotros me entendéis...

jueves, 15 de enero de 2009

Año nuevo... nuevos entrenos


Pues eso.

Desde mi última salida allá por mediados de Noviembre, con varios viajes de trabajo y placer y unas vacaciones rebosantes de opíparas comidas, ha llovido (y nevado) tela. Mi estado de foma, obviamente se ha resentido. 4.5kg de excesos.

De todas formas, he vuelto con fuerza. Mi primera salida fue de 6 kilómetros, cansado.

Un par de días después salimos con la bicicleta. Conocimos el barro.

Posteriormente, he vuelto a salir, cuatro veces. 7 kilómetros, 10, 10.5 y 10.5 respectivamente. Todas las salidas a un ritmo de 5:30 segundos arriba segundos abajo.

Las sensaciones son del tipo de: "Franchete, la última vez que te estás casi dos meses parado. Que ahora se nota". Estoy pagando el precio.

Muscularmente cansado y con las articulaciones un poco doloridas. E intentando volver a recuperar una dieta más o menos saludable.

Espero estar en plena forma para cuando llegue Febrero. Aunque no tengo objetivos próximos a la vista. Creo que las carreras populares del imd en Sevilla empiezan en eso de Marzo así que queda tiempo... aunque no hay que despistarse.

Eso sí, con este frío polar que nos azota, ha sido imprescindible una visita al Decathlon para equiparme correctamente. En la foto se puede ver el resultado.

PD: Mamá, que tu hijo salga en mallas a la calle no tiene porqué representar un fallo educacional. Lo has hecho mu bien. Malegro.