Abril

jueves, 15 de enero de 2009

Año nuevo... nuevos entrenos


Pues eso.

Desde mi última salida allá por mediados de Noviembre, con varios viajes de trabajo y placer y unas vacaciones rebosantes de opíparas comidas, ha llovido (y nevado) tela. Mi estado de foma, obviamente se ha resentido. 4.5kg de excesos.

De todas formas, he vuelto con fuerza. Mi primera salida fue de 6 kilómetros, cansado.

Un par de días después salimos con la bicicleta. Conocimos el barro.

Posteriormente, he vuelto a salir, cuatro veces. 7 kilómetros, 10, 10.5 y 10.5 respectivamente. Todas las salidas a un ritmo de 5:30 segundos arriba segundos abajo.

Las sensaciones son del tipo de: "Franchete, la última vez que te estás casi dos meses parado. Que ahora se nota". Estoy pagando el precio.

Muscularmente cansado y con las articulaciones un poco doloridas. E intentando volver a recuperar una dieta más o menos saludable.

Espero estar en plena forma para cuando llegue Febrero. Aunque no tengo objetivos próximos a la vista. Creo que las carreras populares del imd en Sevilla empiezan en eso de Marzo así que queda tiempo... aunque no hay que despistarse.

Eso sí, con este frío polar que nos azota, ha sido imprescindible una visita al Decathlon para equiparme correctamente. En la foto se puede ver el resultado.

PD: Mamá, que tu hijo salga en mallas a la calle no tiene porqué representar un fallo educacional. Lo has hecho mu bien. Malegro.

3 comentarios:

José Antonio Cuberos dijo...

Veo que estamos dejando la chunguez de lado, lo que fue nuestro origen y nos estamos profesionalizando aunque sea solo en la forma de vestir.

A ver si cogemos la forma rápido que ahora en Marzo y Abril hay algunas cosillas interesantes en bicicleta por Sevilla.

Leni dijo...

Pues yo no se que decirte... yo casi veo más chunguez en esa nueva vestimenta. Me gusta.

Ánimo Francho. Dale caña!!

Francho dijo...

Sí, nos estamos profesionalizando en el vestir. Pero creo que eso no nos resta un ápice de chunguez.

La chunguez es una cosa de espíritu, que no se cultiva. Se nace siendo chungo y siendo chungo se muere.

Por muchas prendas técnicas, bicis caras, pedales automáticos y gepeeses que llevemos, siempre habrá sitio para un: ¡¡Vamos Pepi!!

Ahí reside nuestra grandeza. Nuestra chunguez inimitable. Aquello por lo que somos temidos.